miércoles, 2 de marzo de 2011

Estas semanas sin verte me parecieron años, tanto te quise besar que me duelen los labios.
Y un día después de la tormenta cuando menos piensas sale el sol, de tanto sumar pierdes la cuenta,
porque uno y uno no siempre son dos. No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante,


LO MEJOR SIEMPRE ESPERA ADELANTE.

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