Ella está muriendo, muriendo por tí.
tu la miras y le sonríes, en qué estabas pensando para cometer esa barbarie,
sonreír a una bella joven que sufre por tí.
Solamente eso faltaba que se te ocurra, sonreirle,
como si la vieras desviviéndose por ti y eso fuera una reacción totalmente natural.
Ella estaba tirada en el rincón más profundo de la tenue habitación.
De un azul opaco las paredes pintadas estaban .
No había ventanas ni sillones, tampoco había sillas ni colchones.
El suelo del cuarto cubierto de las saladas lágrimas de su dueña se encontraba,
un mar de emociones, un cielo sin soles.Llorando.
Entre lágrimas se levanta del suelo y corre hacia la puerta,
se detiene un tercio de segundo y sin una gota de entusiasmo en su mirada,
ve el radiante sol reflejando sus rayos hacia en su cara. .
Comienza a caminar entre las rosas y las violetas.
El viento seca sus lágrimas.
Todo se detiene, entre cada triste suspiro había una pausa.
Aquel amor que le juraste, toda esa felicidad olvidada volvía a ella a cada instante.
Y la devastaba. La dejaba sin aire. Paraba su pulso.
y Solo la esperanza la mantenía con vida,
esa esperanza imposible de percibir si no tienes un alma con alas,
un alma capaz de volar y llegar hasta la nube más alta.
Esa esperanza la mantuvo en pie.
Un soplo de suave viento la llevó nuevamente a la azulada habitación.
Inundada. La habitación estaba completamente inundada.
De sus paredes brotaba agua, como si el cuarto tuviera vida.
Ella se acuesta lentamente en el centro del húmedo piso,
cierra los ojos (sus pestañas descienden lentamente),
abre nuevamente sus ojos almendra y ve que en el techo se encontraba escrito,
'No sonrío por haberte dejado ir, no sonrío por haberte perdido,
solo sonrío porque eras mucho para mi, yo para ti era un castigo'.
Ella se levante y sale corriendo de la habitación,
pero frena al ver que en la pared decía,
'volví a ver tus ojos, y te pido perdón,
pero no pude evitar sonreír,solo con verte ya soy feliz'.
Se da vuelta y en el jardín, armado con flores, decía
'solo traté de tener el valor de dejar lo que no merecía,
pero no pude vivir sin el detalle de ver como suspiras' .
Un camino de rosas blancas la lleva a encontrarse con su enamorado,
él sonríe y todo termina con un beso apasionado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario