viernes, 30 de julio de 2010

Sufrimos, reímos, sufrimos otra vez, reímos nuevamente y así suele pasar siempre. Muchas veces vemos esa piedra en el camino, que tarde o temprano nos hará tropezar, somos conscientes de que no correrla nos va a hacer caer, pero decidimos continuar a pesar de todo. ¿Será que somos masoquistas?,¿Nos gusta sufrir? Es como si tuviéramos la necesidad de equivocarnos para así poder aprender. No se puede vivir de las experiencias de los demás, tenemos que crecer gracias a las nuestras. Mi humilde pensamiento es que para ser feliz hay que sufrir, constantemente la vida nos pone a prueba, para ver como reaccionamos ante los problemas. Algunos lloran, otros golpean lo que tienen más cerca, algunos se aíslan de todo y otros simplemente siguen adelante, porque entienden que no hay nada que no tenga solución. Pero todos somos débiles, todos vamos a seguir adelante alguna vez aunque tengamos delante nuestro ese error que nos hará caer, y a veces hasta es necesario caer porque así nos hacemos más fuertes y comenzamos a ver las cosas de otra manera. Un tropezón no es caída, son solamente cosas de la vida que estamos aprendiendo a vivirla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario