Antes me preocupaba el no tener a quien querer, el arriesgar a todo o nada, y siempre salir perdiendo. El creer que había encontrado a alguien, y al darme vuelta sólo enterarme que me había traicionado. Hoy..desperté distinta, me siento distina. Ya no importa si no tengo quien me abrace todos los días de mi vida, que me despierte con su perfume en mí, que me diga que me quiere la cantidad de veces que sea necesarias. Ya no importa, porque eso no hace diferencia en mi vida, es sólo un complemento que con él, o sin él puedo vivir igual. Porque para empezar a ser felíz, pasa por mí..arranca por mí. Si yo no me esmero en salir adelante, un hombre no lo va a hacer tampoco. Siempre termina pasando lo mismo, creyendo cosas que no son, pero agradezco que pude abrir los ojos a tiempo, y como tantos me dicen..ya no busco más, el que busca nunca encuentra..y si sucede, fracasa. Prefiero sentarme a esperar, y cuando tenga que poner todo de mí, lo haré.